Lectura del taller mecánico bajo el lente artístico.

El taller mecánico varia en aspectos y funcionamientos, no es lo mismo un taller de calidad “comercial” (talleres de franquicia) a otro de un corte más rustico de colonia popular, de un corte más “artesanal”,  es este último en el que se basa el proyecto.

El taller mecánico tiene sus estereotipos: lugar con mucha chatarra, ruidoso, olor a aceite quemado y  gasolina, gente tomando de las caguamas mientras trabajan, lugar donde la decoración es un vomito de posters de mujeres, imaginería religiosa y equipos de futbol, en esencia un lugar “naco”.

El término  “naco” es asociado con la imagen del taller mecánico mexicano  ya sea por la estética de la decoración  o porque es un lugar donde se ejerce un oficio “sucio” informal, es aquí donde veo el primer prejuicio o acepción que está mal interpretado.

La estética  de lo considerado naco tiene sus dos variantes: el no conocimiento del mal gusto, por lo tanto la persona confía en sus  “vibraciones” re significa las imágenes, objetos del entorno inmediato y se apropia personalmente, es así que un clip de papel puede convertirse en un arete, o una camisa  que con los debidos cortes se convierte en una falda etc., definición que a mí me  hacen pensar en el potencial artístico de lo naco , dejar que el objeto diga lo que se quiere convertir y luego darle sentido y no viceversa. La  segunda variante es lo naco con la conciencia de serlo, es decir la que está relacionado a lo excéntrico como signo de estatus, mayormente entre clase social alta, me interesa más el primer concepto.

Los talleres mecánicos varían de aspecto dependiendo de la persona que trabaja ahí, cada taller es único en ese aspecto, aun si cumplen con los estereotipos ya planteados.

En el taller tradicional, la mayoría de mecánicos se formaron de  forma empírica, prueba y error, algunos textos y por la observación, al igual que el artista el mecánico busca y resuelve problemas, cada auto  es un problema específico; mi papá tenía diagramas, bosquejos de colocación de las bandas del motor, rayones con texto en pedazos  de cartón  que solo él podía leer y que apilaba como una bitácora,  memorias de motores que no eran comunes en el taller, aun  con la opción de fotografía prefería estos dibujos rápidos para interiorizarlo en su mente, re ojeaba libros y los rayaba ,creación de herramientas para una acción en específico, extensiones con cualquier cosa al alcance, como partes de bicicleta para crear una extensión donde el brazo no alcanza, troncos de madera para aguantar el peso, etc.

El taller mecánico es un entorno muy estimulante, puede ser un lugar muy duro de  trabajar, la mayoría de las veces se lidia con cortes, quemaduras, podría recibir descargas eléctricas, o que se te caiga el carro encima mientras trabajas, como le paso a mi tío, lidiar con estas cuestiones me hicieron reflexionar acerca del proceso artístico del psicoanálisis, la pulsión de muerte y principio de placer.

Siempre me  preguntaba acerca del porque los posters de mujeres en el taller mecánico, El alma humana siempre tiene la tendencia al principio del placer(busca primordialmente placer) para la creación artística se necesita de otra pulsión para contradecirla y redirigirla en descárgala de otra manera que la obtención de placer, la pulsión de muerte y el principio de placer en el proceso creativo se ligan para que se obtenga un resultado nuevo,  la energía se mueve entre estos dos polo para  una meta , veo esta interacción de los polos en el taller mecánico en los posters de mujeres que representan el principio de placer y la pulsión de muerte que está presente en la conciencia de peligro al daño físico  presente en el trabajo.

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