Adaptado de: Robert A. Stebbins, «What Is Exploration?»1Robert A. Stebbins». (2001). Exploratory Research in the Social Sciences. SAGE, pp. 2-17.
Existen diferentes definiciones del verbo «explorar» que nos acercan o alejan de las derivas, las desviaciones, el olvido, las observaciones, el asombro por las huellas encontradas, las huellas que dejamos.
Cuando los investigadores se refieren a la «exploración», nos dice poco, ya que este término abarca una amplia gama de conceptos. En un sentido limitado, explorar implica examinar una cosa o idea con fines de «diagnóstico», en la búsqueda sistemática de algo. Dado que el investigador explorador ya sabe qué buscar (un color de pigmento, un tipo de lodo, un código, un efecto), solo necesita buscarlo metódicamente hasta que lo encuentra.
Por otro lado, la exploración puede ser «innovadora», un proceso para el cual la búsqueda es específica y estrechamente enfocada con la finalidad de familiarizarse con algo a través de pruebas y experimentos. Típicamente, este tipo de exploración es utilizado por artistas, inventores e innovadores en la búsqueda de efectos o productos particulares: un pigmento mejorado, un nuevo plato culinario, una nueva combinación de sonidos, un nuevo lenguaje informático, un nuevo dispositivo. El objetivo se limita a obtener el grado de familiaridad con las sustancias y los procedimientos necesarios para manipularlas con el fin de lograr el efecto o producto deseado. Entonces, el deseo de explorar se apaga una vez que se ha creado el efecto o producto deseado.
Pero la exploración también puede ser abierta y flexible. Por ejemplo, cuando explorar es para descubrir o aventurarse, tratar de atravesar «espacios» o «territorios», se trata de derivas, exploraciones, especulaciones, experiencias, sensaciones, eventos. Estas exploraciones sólo terminan cuando se agota el tiempo o la paciencia del personaje explorador, o hasta que alguien decide que todo lo importante para describir y comprender en el área de estudio ha sido «descubierto».
Mientras que los científicos y artistas profesionales a menudo limitan la exploración a objetivos bien definidos o a la innovación, los amateurs exploran para descubrir o aventurarse por el simple amor o placer de explorar. El hecho de que los artistas como investigadores tengan más en común con los científicos aficionados que con los profesionales, sugiere que no confían en el azar accidental, sino en la exploración sistemática de materiales, procesos y actividades sociales. Sin embargo, para lograr esto, deben ponerse intencionalmente en posición de hacer descubrimientos, en lugar de llevar a cabo su agenda de investigación esperando pasivamente el momento en que la inspiración los golpee, por así decirlo, por casualidad. Los científicos aficionados, casi todos llevan a cabo investigaciones exploratorias, por lo cual son muy conscientes de esta distinción. Los investigadores en ciencias harían bien en emular el enfoque metodológico de sus contrapartes.
La investigación exploratoria es especulativa, se desarrolla no solo dentro de campos de interés individuales, sino en múltiples campos de conocimiento al mismo tiempo.
Los investigadores realizan exploraciones de descubrimiento y aventura cuando tienen poco o ningún conocimiento formal («científico») sobre un área, grupo, proceso, actividad o situación que deseen examinar, pero tienen razones especulativas para creer que encontrarán elementos que valen la pena descubrir. Para explorar efectivamente un fenómeno dado, deben abordarlo en dos direcciones especiales: flexibilidad en la búsqueda de «datos» y una mente abierta sobre dónde encontrarlos. Es por eso que muchos artistas y otros pensadores, incluido Bill Viola, enfatizan la importancia del olvido. La «mente abierta» requiere que olvidemos lo que creemos que ya sabemos. El enfoque más efectivo es buscar esta comprensión donde sea que esté, utilizando cualquier método ético que parezca dar frutos.
El investigador que es un verdadero amateur, es decir, un amante de lo que hace, encuentra una profunda satisfacción en el proceso de exploración. Debido a que los fanáticos aman lo que están haciendo, tienen pocos problemas para motivarse a sí mismos para hacerlo. Y, felizmente, los profesionales también pueden ser aficionados a este respecto.
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