Este es el el grafito de Alexámenos. Data del siglo III y fue encontrado en un muro en el monte Palatino, en Roma. Se considera la primera representación pictórica conocida de la crucifixión de Jesús. En el dibujo, de autor desconocido, se ve a un hombre, un tal Alexámenos, junto a otro crucificado, con cabeza de burro. “Alexámenos adorando a su dios”, se lee en la imagen.
No creo que hayamos cambiado demasiado como especie desde los inicios de las civilizaciones. La conducta humana ha modificado muy pocas cosas en su naturaleza; quizá ahora sólo nos morimos más despacio, negándolo, bajo cada vez más ficciones, más monstruos de la razón.
Quien quiera que haya hecho el dibujo, nunca pudo imaginarse ser precursor de la caricatura y el meme. La intención está ahí: una burla, a ¿un amigo, hermano, compañero?, o alguien que dejó de ser todo eso.
La ironía de la imagen no sólo está en la burla del autor hacia Alexámenos, ya que él, un pagano romano, cuya cultura va menguando en aquel tiempo, se burla de una un dios de una religión que va hacia el futuro tomando el mundo. Esto es lo que lo acerca a cualquier usuario de redes sociales, al reclamo del meme y del tweet. El troll o el usuario promedio que cuelga en su muro lo que siente y piensa; lo que lo molesta o lo que lo encapricha en el momento. Y el poder absoluto del creador le otorga un control del universo muy fugaz, pero con el testimonio de una visión potencialmente eterna y público, como de un dios que revela un misterio o saber más al mundo.
¿Somos Alexámenos, o el autor, o el burro, o alguno de ellos y quizá otro pero con cabeza de burro?
Original:
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/ab/Alexorig.jpg